Esta receta de tarta fría con una masa de queso queda espectacular! rellena con ricotta, rúcula, jamón crudo y un toque de fruta que la hace fresca, ideal para los días de calor!
INGREDIENTES
Para la masa: harina 0000 120 gr, queso rallado 70 gr, tomillo 1 cdta, manteca 100 gr y yema de huevo 1 u.
Para el relleno: ricotta 300 gr, aceite de oliva 1 cdta, pimienta c/n, sal c/n, rúcula 100 gr, jamón cocido 100 gr, durazno 1 u y reducción de aceto balsámico c/n.
PREPARACIÓN
Para la masa mezclar la harina, tomillo y hacer un arenado con la manteca fría.
Agregar el queso rallado y mezclar.
Incorporar la yema y unir hasta formar la masa.
Estirar la masa entre 2 papel film de cocina hasta que quede de 5 mm de espesor.
Retirar el film de la parte superior, dar vuelta la masa y colocar en el molde previamente enmantecado y enharinado.
Retirar el film restante, cortar el molde excedente de masa y pinchar con un tenedor.
Llevar 30 minutos al freezer para evitar que cuando se cocine se deforme.
Cocinar en horno a 180 C entre 18 y 20 minutos o hasta que haya dorado.
Dejar enfriar y demostrar con cuidado ya que es una masa frágil.
Rellenar con la ricotta previamente mezclada con aceite d eólica, sal y pimienta.
Colocar la ricura, jamón crudo, gajos de duraznos y finalizar con unos hilitos de reducción de aceto balsámico.
Listo! A disfrutar !
